En Prácticas básicas para la siembra de maíz, empezamos por hablar como clasificarlo, el maíz pertenece a la familia Poaceae o gramíneas. Esta planta se ha cultivado desde hace más de 4000 años, y forma parte de la base de la alimentación en Sudamérica.
Hoy en día, es el cereal con mayor volumen de producción en el mundo, superando al trigo y al arroz.
La mayor producción del maíz se encuentra entre las latitudes de 55°N y 45°S. No hay ningún otro cultivo que aproveche la luz solar en una manera tan efectiva como el maíz (es una planta C4), y su rendimiento por hectárea es el más alto de los cereales.
Requerimientos para sembrar maíz
El maíz prospera entre las temperaturas de 21 a 27°C en los meses de verano.
Los suelos deben de estar bastante calientes para poder asegurar germinación y crecimiento buenos y constantes.
La temperatura mínima para germinación es de 10°C y con una temperatura del suelo de 16 a 18°C, el maíz normalmente germina después de una semana.
Mantener el suelo hidratado pero seco es importante, el maíz no tolera encharcamiento de agua, por eso un buen drenaje es primordial, sobre todo en zonas templadas y en suelos más pesados.
Debes mantener el nivel de cal adecuado y quizá sea necesario fertilizar cuando comience la primavera y antes de sembrar.


Formas de sembrar el maíz
La siembra debe ser directa haciendo un hoyo en la tierra de una profundidad de 2-3 cm.
Colocando dos o tres semillas en cada hoyo y no es aconsejable sembrar diferentes tipos de maíz, porque pueden producir polinizaciones distintas, con una distancia de 35 cm entre cada hoyo.
El maíz se poliniza por el viento de esta forma, será más fácil que se lleve a cabo la polinización.
Podemos ayudarlas en la polinización, sacudiendo cada planta para que el polen caiga de las flores masculinas, las cuales se sitúan en la parte de arriba, a las femeninas, que son las espigas que crecen en las axilas de las hojas.